Paula Roitman

24 de ene de 20202 min.

Hábitos sanos de sueño

Hablo mucho sobre hábitos sanos de sueño. ¿Pero cuáles son estos hábitos?
 

 
Cuándo hablamos de alimentación, tenemos muy claros los hábitos sanos: Sentarse a la mesa, comer alimentos variados, entre otros. Para dormir, hábitos sanos serían:
 

 
Duración del sueño:
 

 
La National Sleep Foundation nos dice cuántas horas un bebé o un niño debe dormir en 24 horas, si tu bebé duerme esta cantidad de horas, el primer hábito sano de sueño ya lo tiene incorporado:
 

 
- Recién nacidos (0-3 meses): 14-17 horas, cada 24 horas
 
- Bebés de 4 a 11 meses: 12-15 horas, cada 24 horas
 
- Niños de 1 a 2 años 11-14 horas, cada 24 horas
 
- Niños de 3 a 5 años: 10-13 horas, cada 24 horas
 

 
Siestas:
 

 
Las horas recomendadas por la National Sleep Foundation son un total de sueño diurno y nocturno. A partir de los 3 años, muchos niños ya no necesitan dormir una siesta, pero hasta este momento, las siestas son muy importantes.
 

 
Consolidación del sueño:
 
Un recién nacido se despierta muchas veces, tanto de las siestas cuánto durante la noche. Su sueño es muy leve y además necesita alimentarse con frecuencia. A medida que va creciendo, su sueño va madurando y pasa períodos cada vez más largos de su sueño en sueño profundo. Su sueño solo llega a ser parecido al nuestro cerca de los 6 años. Sin embargo, esto no significa que tu hijo tiene que seguir durmiendo con muchas interrupciones. Él puede aprender a conciliar el sueño solo, sin ayuda, entre los 3 y 5 meses, y a partir de este momento, sus despertares serán parciales, muy breves. Si sabe volver a dormir solo, solamente se despierta llorando, lleva tiempo para volver a dormir o pide ayuda si siente hambre o algún incómodo. En resumen, el hábito sano en este caso sería tener un sueño cada vez más consolidado y dormir más horas seguidas o al menos con despertares parciales, que no escuchamos, no nos damos cuenta, o son muy breves.
 

 
Rutina:
 

 
La rutina es importante porque un niño que su cuerpo está preparado para dormir a la hora que debería, concilia el sueño con más facilidad y tiene un sueño más tranquilo, más profundo.

Paula Roitman

Pedagoga especializada en el Aprendizaje del Sueño Infantil

    290
    0