Muchos padres me preguntan si la introducción de sólidos en la alimentación del bebé puede ser la solución para los problemas de sueño de sus hijos. Lamentablemente, los sólidos no mejoran las noches de sueño, no si tu hijo se despierta por hábitos.
Por otro lado, hay padres que tienen miedo de que al empezar con los sólidos empiecen a dormir peor. Felizmente, esta no debe ser una preocupación, ya que los sólidos no suelen influir mucho en el sueño del bebé, a no ser en las siguientes ocasiones, de forma temporaria:
El sistema digestivo, que puede llevar un tiempo para adaptarse a los sólidos y en este caso, el sueño puede ser impactado. Si tu bebé experimenta dolor de panza y posible estreñimiento, esto puede interrumpir el sueño y en este caso recomiendo contactar el pediatra.
Por otro lado, algunos alimentos pueden hacer que tu bebé tenga deposiciones más frecuentes. Cuando esto ocurre por la noche o durante las primeras horas de la mañana, afecta el sueño. Simplemente haga un seguimiento de lo que comió y a qué hora. Intente ofrecer esos alimentos específicos más temprano en el día. Este problema generalmente se resuelve bastante rápido, a medida que el bebé se acostumbra a comer sólidos.
En resumen, los sólidos no traen cambios grandes y permanentes en el sueño del bebé. Disfruten de esta linda etapa, ofrezcan alimentos frescos y sanos a los hijos y no se olviden que hasta los 12 meses la leche materna o complemento sigue siendo la principal fuente de calorías para tu bebé.
Paula Roitman
Pedagoga especializada en el Aprendizaje del Sueño Infantil