Muchas veces escucho de la mamá o del papá, con cierto desánimo, que le cuesta más dormir al bebé que a su pareja.
Esto es totalmente normal. No somos iguales. A veces para la mamá es más fácil porque su olor calma al bebé, su voz, la teta, mientras el papá, aunque tenga un lindo vinculo con su hijo, no tiene estos elementos que justo para este bebé pueden estar asociados al relajamiento y al sueño. A veces es el contrario, la angustia de separación hace que le resulte más difícil al bebé separarse de la mamá a la hora que lo acuesta en la cuna.
Tenemos reacciones distintas a ciertas situaciones. Si el bebé llega a protestar para dormir, por ejemplo, unos se estresan más con el llanto, se preocupan más con el protesto, se ponen más nerviosos. Dependiendo de nuestras reacciones, el bebé llevará más tiempo o menos para calmarse.
No significa que son mejores o peores padres por lograr dormir al bebé con más o menos facilidad. ¡No hay ninguna relación! Así es en casi todas las familias y lo que yo remiendo es:
Confianza: Aunque te cueste, intenta, con tranquilidad, vas a lograr! No desista con facilidad y llame a tu pareja enseguida. El bebé también va aprendiendo que papá / mamá no logran y viene el otro, lo que termina siendo un cierto estímulo y refuerzo al comportamiento.
Si la situación genera algún tipo de estrés para vos o para tu pareja, tampoco hay problema que apenas uno de los 2 sea responsable por la hora de dormir por un periodo de tiempo. En un mes vuelven a intentar, el bebé va cambiando, pasa por diferentes etapas del desarrollo. Puede ser que en algunos momentos resista más a dormir con unos de los padres pero en otros se sorprendan y logre dormir con facilidad.
Paula Roitman
Pedagoga especializada en el Sueño Infantil