Las siestas de 20 minutos a 2 horas son normales en los recién nacidos. Esas siestas cortas (que a ninguna mamá le gusta mucho) son increíblemente comunes en los primeros meses de vida de tu bebé.
Durante el día, siga practicando la rutina de comer / jugar / dormir (siempre que posible, ya que muchas veces es imposible) e intenta acostar a tu bebé después de 60-90 minutos despierto. Asegurarse de que se alimente cada 2-3 horas de acuerdo con sus señales de hambre también es importante. Todo eso resultará en mejores siestas a largo plazo, no te frustres si a corto plazo, aunque intentes hacer todo lo que yo recomiendo, tu bebé aún duerma siestas cortas.
Algo que podemos hacer algunas veces en el día es intentar estirar más una siesta acariciando el bebé, meciéndolo o poniéndolo en el fular. ¡No dejes de probar esto! ¡No creará un "mal hábito"! Intenta hacerlo dormir de vuelta por hasta 15 minutos. Si lo hace, genial. De lo contrario, la siesta se termina y seguimos el día.
Los bebés recién nacidos son tan chiquitos que hay autores que llaman a estos primeros 3 meses el "cuarto trimestre". Un día pueden tener el sueño perfecto, pero el día siguiente puede ser completamente diferente. Esto no significa que algo haya salido mal; es un recién nacido. Los saltos de crecimiento, el desarrollo del cerebro y todas las cosas importantes que tu bebé está haciendo por dentro le impiden mostrar consistencia por fuera. Siga implementando los consejos aprendidos en la clase de recién nacidos.
¡La practica lo va ayudar a ir incorporando hábitos sanos de sueño!
Paula Roitman
Pedagoga especializada en el Aprendizaje del Sueño Infantil