top of page
Buscar

Regresión de sueño 24 meses



¿Sabías que estas regresiones del sueño comunes en los bebés siempre están relacionadas con saltos en su desarrollo? Cada vez que aprenden nuevas habilidades y comienzan a comprender mejor el mundo que los rodea, retroceden temporalmente por la noche. Ya que estamos hablando de los 2 años, ¿Cuáles son los saltos en el desarrollo que influyen en el sueño del niño? Saltar, trepar, comprender comandos de dos pasos, patear pelotas y juegos que requieren un poco más de concentración (puzzles, armar torres). Solo imagine todo lo que le está sucediendo a este niño: la memoria se desarrolla aún más, la imaginación comienza a florecer, la independencia aumenta ... ¿Resultado?

¡Probemos nuestros límites! Para algunos niños, aparecen aún más cambios: guardería, un nuevo hermano, dejar el chupete o los pañales. Entonces, ¿Qué hacer? * Todavía necesitan dormir. Ahora pueden permanecer despiertos mucho más tiempo y resistir el sueño tanto como sea posible, pero eso no significa que necesiten dormir menos. Por mucho que quieran disfrutar cada minuto de jugar y practicar las nuevas habilidades, es importante que tomen una siesta por la tarde y que la hora de acostarse permanezca constante. * Si la hora de acostarse es una batalla, tenga en cuenta cuánto tiempo duerme su hijo. Idealmente, debe estar despierto al menos 4 horas, 4 medias o 5 entre la siesta y la hora de acostarse por la noche. Si esta ventana está bien, trata de despertarte temprano de la repetición y asegúrate de que el tiempo transcurrido entre la repetición y la hora de acostarte sea bien productivo. Los niños en esta edad tienen mucha energía y necesitan usarla. Necesitan espacio, jugar al aire libre, correr, saltar. * Evita que tu hijo experimente muchos desafíos nuevos al mismo tiempo. Por ejemplo, si acaba de nacer un hermanito, evita cambios como dejar el chupete, pañales o cambiarlo de cama durante los primeros 3 meses.


* Comproba si tu hijo ha tenido pesadillas o empieza a sentir miedo en la habitación oscura y pone una luz tenue en su habitación para dormir si es necesario. Ofrezca un peluche para que lo acompañe por la noche si aún no duerme con uno. * Mi palabra favorita: consistencia. No cambie sus hábitos, no te arriesgues a traer nuevos hábitos que luego contribuyan a grandes batallas antes de dormir. Por difícil que sea ser consistente (a veces parece mucho más fácil quedarse con el niño en la habitación hasta que se duerma o dejarlo mirar televisión en el living hasta que se duerma, por ejemplo), ¡Vale la pena! Cuanto más claros sean los límites, menos luchará encontra ellos. * Elige las batallas. La hora de dormir es importante, así como la hora de comer. Algunas otras cosas durante el día pueden ser menos importantes y con ellas podemos ser más flexibles. * Aprovecha la oportunidad de ofrecerle a tu hijo muchas opciones durante el día, o incluso en el ritual para dormir. ¿Preferís cepillarte los dientes primero o ponerte el pijama? ¿Querés un pijama azul o amarillo? ¿Qué mamás ya pasaron por esta etapa y tienen buenos consejos para ofrecer a las que están empezando a lidiar con esta regresión?



Paula Roitman

Pedagoga especializada en el Aprendizaje del Sueño Infantil


13 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page